¿POR QUÉ BIM?
Desde hace tiempo, en nuestro caso desde hace casi 6 años, se escucha que el futuro en la construcción es la metodología BIM. Su implantación es cada vez más fuerte dentro de los despachos de arquitectura e ingeniería y rara es la casa comercial que no tiene sus productos del catálogo convertidos a familias.
Pero, ¿por qué BIM?
Visualización 3D: Lo primero que llama la atención de las herramientas BIM es el 3D. Siempre es más fácil de comprender el conjunto del edificio cuando lo vemos desde diferentes perspectivas, pudiendo realizar de forma sencilla vistas y secciones.
Coordinación: Al trabajar sobre un único modelo la arquitectura y las instalaciones se coordinan con facilidad. Las interferencias se detectan rápidamente. Todo lo que “el papel aguanta” no está permitido en la metodología BIM.
Modificaciones: La construcción actual se puede considerar que “está viva”. Por mucho que se estudien los diseños y se piense que todo está cerrado siempre existen modificaciones que se deben aplicar, tanto en proyecto, como en obra.
Base de datos: Este es el verdadero valor del BIM. Trabajando con esta filosofía (Building Information Modeling), en cada proyecto se irá creando una gran base de datos, un big data de la propia empresa, que permite la aplicación de la mejora continua en los proyectos. Tendremos un histórico de elementos arquitectónicos, equipos, conductos, mediciones, etc. a aplicar a los nuevos proyectos. Esto implica gran cantidad de trabajo en el comienzo de la utilización de la metodología BIM que permitirá una gran fluidez una vez se alcance una madurez en el trabajo.
El tránsito a la metodología BIM no es sencillo pero si necesario para poder visualizar en global todas las fases de construcción de un edificio.